Poner una piscina en la terraza de un ático, ¿es posible?

Es la pregunta de moda por estas fechas. Ahora que llega el calor, apetece mucho tener una pequeña piscina para refrescarse y poder desconectar del día a día. Sobre todo si tienes niños. Todos los años muchos clientes nos preguntan sobre la viabilidad de poner una piscina en la terraza de un ático ya construido. ¿Es posible? En la mayoría de ocasiones la respuesta es no, lamento tener que darte esta mala noticia. Pero vamos a explicarlo con detalle:

El peso

El agua, ese líquido que resbala entre nuestras manos de forma tan alegre y liviana y que tanto nos gusta tocar, pesa. Y no poco. Por ponerte un ejemplo, una piscina reducida de 3×3 metros y 1 metro de profundo pesa 9.000 kg, lo equivalente a casi 9 Ford Fiesta. Y ahora hazte una imagen mental de poner esos 9 coches apilados 2 a 2, unos encima de otros, en la terraza de tu ático. ¿Qué? ¿a que ya no te entran tantas ganas de montarla? Pues sí, así es, las piscinas pesan mucho, y no todos los edificios están diseñados para asumir ese peso extra que le queremos meter cada verano en nuestros áticos.

Los tipos de piscina

Después de tener esos 9 Ford Fiesta en tu cabeza, sigues pensando que no puede ser, que tiene que haber alguna forma de poner una piscina, aunque sea pequeña y desmontable, ¿a que sí? Obviamente cuanto menos pese el material con el que está hecha la piscina, será mejor para la estructura del edificio. No es lo mismo hacer una piscina gunitada y con gresite (vamos, las de toda la vida) que poner una piscina de plástico de Decathlon. Ésta última será mejor recibida por tu ático (si todavía lo tienes en la cabeza a pesar de la imagen kafkiana de los 9 coches). Pero lo que pesa de verdad es el agua, no te engañes.

Consejos y conclusiones

No me voy a extender mucho más. Ante la tan manida pregunta, responderé que, en general, si aprecias tu vida y la del vecino del 5º (a pesar de sus gritos), no se puede poner una piscina en la terraza de un ático. Pero hay matices.

Los forjados (los suelos) de los edificios admiten una sobrecarga de uso de 200 kg/m². Una piscina pequeña de 2x3m y con una profundidad, digamos, de 50cm, pesa 3.000 kg, que repartidos en el área que ocupa son 500 kg/m². Nos sobran 300 kg/m² que tenemos que soportar por algún sitio (eso sin contar el peso de las personas). Aquí es cuando entran los matices, y el arquitecto. Es cierto que todas las estructuras se calculan incorporando un coeficiente de seguridad a las ecuaciones, pero ese coeficiente no se pone con el objetivo de poner una piscina, sino por otras muchas variables. Lo más seguro es que pongas esa pequeña piscina desmontable que tanto te apetece, con poca agua, y no pase nada. Pero, ¿y si pasa? Las consecuencias serían preocupantes. Será necesario revisar la estructura del edificio, su diseño y composición, o recálculo,  y ver si es posible hacer algún refuerzo para poder transmitir las cargas adecuadamente. Para ello sería aconsejable tener acceso al proyecto original del edificio, para poder estudiarlo y ver cómo se ha calculado. Sino tocará hacer catas y documentar bien la estructura para volver a calcularla. No es un trabajo sencillo y tendrá su coste, por lo que tendrás que valorar si te vale la pena, porque es probable que después de todo el estudio no sea viable poner una piscina en la terraza de tu ático.

Es muy tentador poner una pequeña piscina o jacuzzi en la terraza de tu casa, pero tienes que tener en cuenta que ese espacio no fue diseñado para ese uso y que podría tener consecuencias. Déjate asesorar por tu arquitecto.

También hay que tener en cuenta que la mayoría de terrazas son elementos comunes de uso privativo, con lo que su modificación o alteración deberá ser aprobada por los vecinos.

Si por alguna de aquellas eres de los afortunados que se puede poner una, te dejamos un link a un artículo donde podrás coger ideas de piscinas pequeñas para espacios como los que hemos hablado en este post.

¿Ha sido útil para ti este artículo? Probablemente no hayas encontrado la respuesta que esperabas, pero tenemos que ser responsables con cada acción que tomamos, ya que de ello puede depender la salud e integridad no sólo de ti, sino también de la gente que convive contigo.

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Jesús – Arquitecto, Jefe de proyectos de MYPLANO